Querido Bobby,
Le quiero escribir esta carta
para contarle mi postura acerca de su anécdota inimaginable e increíble.
Primero, quiero mencionar que la actitud y la decisión que tomó fueron
correctas, ya que, mostró perseverancia y empeño, en querer aceptar y conseguir
la condición de su tío abuelo Rumgudgeon, para lograr casarse con su sobrina,
Kate.
Déjeme decirle que conseguir el
consentimiento de su tío, no fue nada fácil. Es más, usted no tenía la valentía
de expresar tus emociones frente a su tío. “--¡Viejo
salvaje, bruto testarudo, obstinado, roñoso, desabrido, anticuado, trasnochado!
–le dije una tarde (fantaseando) a mi tío abuelo (…)” Pero, fue muy
inteligente y de gran ayuda, no hacerlo, porque después noté que su objetivo
era casarse con Kate, y por ende, dar una mala impresión no sería lo adecuado y
lo perjudicaría. “—Querido tío – dije (…)
acercándome con mi mejor sonrisa--, has sido siempre tan bueno y tan
considerado, y has demostrado tu benevolencia de tantas, tantísimas formas (…)”
Sin embargo, no tuviste tanta suerte cuando su tío, le propuso una
condición, que sonaba imposible “(…) os
casareis exactamente… exactamente, ¡atiende bien!, ¡cuando haya tres domingos seguidos en una
semana!” Cuando escuche a su tío decir eso, me quede impactado, lo cual, no
podría entender lo que exactamente usted sintió; me pareció muy malévolo la
acción que tomó su tío.
Por otra parte, tuvo suerte de
tener a una novia como a Kate, quien lo ayudó y en realidad, los dos se amaban,
y por ello, decidieron hacerlo lo posible para casarse. “En Kate, sin embargo, tenía a una amiga fiel, y lo sabía. Era una
buena chica y me dijo con dulzura que sería mía (con dinero incluido) siempre
que pudiera conseguir el consentimiento de mi tío (…)” Sé que fue duro para ustedes aceptar y
afrontar la condición que propuso su tío, de tal forma, que les hizo perder la
esperanza, no obstante, siguieron luchando y trataban de muchas formas para
convencerlo.
Además, tuvieron suerte porque se
las ingeniaron para tener el consentimiento de su tío. Y déjeme decirle, que
fue muy astuto por parte de usted y su prometida, pues, hallaron el punto débil
de su tío, el cual era que, él es un hombre de palabra. Por lo tanto, si
hallaban la manera de que otras personas afirmaran que hubo tres domingos en
una semana, él lo aceptaría sin ningún pero.
Aparte, por lo que entendí, su
plan consistió en que, Kate tenía dos contactos de militares marinos, quienes
iban a visitar un 10 de octubre, y cada uno de ellos, estaban navegando en
diferentes direcciones, por lo que, los cambios de horas variarían. “(…) dos caballeros que tras un año de
ausencia acaban de llegar ambos a las costas de Inglaterra de un viaje al extranjero.”
Usando hábilmente estos datos, en la reunión
trataron de introducir un tema acerca de los viajes, por consiguiente, uno de
ellos (capitán Pratt) mencionó que mañana es domingo, pero, para ustedes ese
mismo 10 de octubre era un domingo, y para el capitán Smitherton, un día
anterior lo fue. Entonces, como ya habían mencionado acerca de ello, hicieron (todos)
entrar en razón al tío abuelo Rumgudgeon, para que entiendo que hubo tres
domingos en una semana. Por ende, el tío mencionó que, “(…) es un castigo, como
has dicho. Pero soy hombre de palabra, ¡Tenedlo en cuenta! Sera tuya, hijo (con
dinero y todo) cuando quieras.”
Finalmente deseo agradecerle por
leer esta carta. Pude notar que usted, es un hombre perseverante y firme, después
de haber afrontado esta situación.
Atentamente,
André